El ciclo de refrigeración más comúnmente utilizado es el ciclo de compresión de vapor, que consta de cuatro etapas principales: compresión, condensación, expansión y evaporación.
En frío funciona de la siguiente manera:
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Compresión: En esta etapa, el refrigerante en estado gaseoso y de baja presión es aspirado por el compresor. El compresor es el corazón del sistema y se encarga de aumentar la presión y la temperatura del refrigerante. Al comprimir el gas, se incrementa su energía térmica.
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Condensación: Una vez que el refrigerante ha sido comprimido, pasa al condensador. En esta etapa, el refrigerante cede calor al medio ambiente circundante y se enfría, lo que provoca su condensación y cambio de estado de gas a líquido. Durante este proceso, el refrigerante libera calor al entorno, generalmente a través de un intercambiador de calor.
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Expansión: Después de salir del condensador como líquido de alta presión, el refrigerante pasa a través de una válvula de expansión o de estrangulamiento. En esta etapa, la válvula reduce drásticamente la presión del refrigerante, permitiendo que se expanda y se convierta en una mezcla de líquido-gas de baja presión. Esta expansión brusca provoca una caída de la temperatura del refrigerante.
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Evaporación: La mezcla de líquido-gas de baja presión y baja temperatura entra al evaporador. En esta etapa, el refrigerante absorbe calor del entorno que se desea enfriar, como el interior de una nevera o una habitación. A medida que el calor es absorbido, el refrigerante se evapora y vuelve a su estado gaseoso. El evaporador es un intercambiador de calor que facilita el intercambio de calor entre el refrigerante y el entorno.
Una vez que el refrigerante se ha evaporado por completo en el evaporador, regresa al compresor y el ciclo se repite.
En calor el funcionamiento es totalmente al contrario, es decir, la condensación se haría en el split o el elemento de evaporación que contenga la instalación y en la máquina exterior o condensador se hará la evaporación
Es importante destacar que el ciclo de refrigeración es un proceso continuo y cíclico. El refrigerante se mueve a través de las diferentes etapas para extraer calor de un área y liberarlo en otra, creando así el efecto de enfriamiento deseado.